HIC*: ¿Es la Sagrada Familia el mejor edificio barcelonés del año pasado?

miércoles, 16 de febrero de 2011

¿Es la Sagrada Familia el mejor edificio barcelonés del año pasado?

por Anatxu Zabalbeascoa. El País

Artículo de Anatxu Zabalbeascoa en su blog "Del tirador a la ciudad" a propósito de la concesión del Premio Ciudad de Barcelona de Arquitectura 2010 a la Sagrada Familia.

¿Qué interés puede tener premiar una obra de arquitectura que insiste en la promoción de Barcelona como destino turístico por encima de abogar por una ciudad acorde con las necesidades de sus ciudadanos?
 
La noticia cuesta de digerir. Que la Sagrada Familia gane el Premio de Arquitectura y Urbanismo Ciudad de Barcelona al mejor proyecto construido en la ciudad en 2010 resulta sorprendente, anacrónico y hasta puede que cómico en un tiempo que solo admite bromas refinadas. Pero es un hecho. Esta noche el alcalde de la ciudad entregará el galardón en el Saló de Cent del ayuntamiento.
Por explicar lo sucedido con distancia: es como si una fundación decidiera terminar, según planos del arquitecto renacentista, la iglesia de Santa María de los Ángeles que Filippo Brunelleschi dejó inconclusa en 1434 y luego el consistorio florentino premiara esa obra como la mejor arquitectura de Florencia hoy. ¿Podría la hipotética restauración de ese templo ser candidata al Mies van der Rohe que premia a la mejor arquitectura reciente de la Unión Europea? ¿Podrá la Sagrada Familia?  
Más allá de enviar el mensaje discutible de que la arquitectura barcelonesa actual no puede compararse con la de los epígonos de Gaudí, o más allá de señalar que una catedral como espectáculo laico es un edificio actual, el jurado -presidido por Carlos Ferrater y compuesto por Xavier Monteys, Daniel Giralt Miracle, Zaida Muxí y Mónica Gili- deja claro con este fallo que, entre las rehabilitaciones, prefiere las revisiones con prefijo neo. El neo kitsch de la recuperación gaudiniana es la antítesis de trabajos de restauración como la remodelación del Museo Can Framis con la que Jordi Badía ganó el mismo premio el año pasado. Si entonces se valoró la transformación en museo y plaza pública de una antigua fábrica del Poble Nou, este año el jurado ha aplaudido mimetizar la obra original. La idea de premiar el pastiche frente al diálogo de materiales, las nuevas soluciones espaciales o las respuestas a las necesidades sociales y cívicas de hoy es una declaración de intenciones más cercana a los ideales del príncipe Carlos y la empresa Disney que a los antiguos afanes de la ciudad de Barcelona.  
La concesión de este galardón a la Sagrada Familia rompe con la tradición no escrita de este premio de destacar actuaciones que contribuyen a mejorar la relación entre Barcelona, sus ciudadanos y su arquitectura. Muy al contrario, la apuesta por una ciudad escaparate a la medida de las aspiraciones de los turistas de paso es lo que, en tantas ocasiones, ha rechazado, criticado y hasta denunciado buena parte del decreciente número de barceloneses.  
¿Por qué ha sucedido? ¿Por qué se ha premiado un edificio centenario como ejemplo arquitectónico de la última arquitectura barcelonesa? ¿No había competidores serios? En 2010 se finalizaron en Barcelona obras como la extensión y renovación de la Fundación Tàpies (de Ábalos y Sentkiwicz), la ampliación de la sala de conciertos El Molino (de Bopbaa) o el, también polémico Mediatic Center de Enric Ruiz Geli. Puede que estos proyectos, o el resto de los que optaban al premio, no mereciesen la distinción. Pero puede que quienes gestionan el galardón deban plantearse si van a ser capaces de encontrar un edificio que sí lo merezca cada año. En previsión a que ésto no suceda, tal vez podrían considerar declarar el premio desierto, ampliar la circunscripción del galardón al área metropolitana o, en su defecto, limitar su periodicidad a plazos más amplios.  
Sin duda el gesto, cercano a la boutade, de conferir un premio a la mejor arquitectura actual a un edificio del pasado podría entenderse como una provocación destinada a despertar a los ciudadanos. Un latigazo ideado para avivar el debate arquitectónico o destinado a llevar el galardón a la prensa (que hablen aunque sea mal). Si este último fuera el caso, el precio de dar gato por liebre podría resultar excesivo para el crédito de un galardón que entrega el ayuntamiento y que lleva el nombre de la ciudad.  
Que se entienda la sorpresa y la protesta: no se discute la monumentalidad de la Sagrada Familia. No se cuestiona su espectacularidad. Y nadie entra a juzgar ni la originalidad del proyecto de Gaudí ni tan siquiera la calidad de su conclusión. Pero ya puestos a valorar el reto que ha supuesto por fin acabar tan magna obra no estaría de más preguntarse si “tiene sentido el derroche económico dedicado a acabar una iglesia votiva que no es más que un templo del turismo”. Son muchos, cada vez más, los ciudadanos que se han unido a una protesta abierta y colectiva al no considerar que la Sagrada Familia de Gaudí pueda juzgarse como un edificio de 2010.  
Así, arquitectos como Beth Galí, Pedro Azara, Ana Bassat, Gustau Gili, Manuel Brullet o Félix Solaguren, artistas como Susana Solano, periodistas como Rosario Fontova o Xavier Antich, agitadores culturales como Óscar Guayabero, políticos como Eulalia Vintró y un centenar de ciudadanos han publicado una carta abierta en la que explican su rechazo al premio. Todos se han sumado a un esfuerzo que busca despertar a una sociedad capaz de considerar una catedral gaudiniana su mejor edificio reciente. “A menos que consideremos de vital importancia su función como reclamo turístico y caja registradora”, reza la protesta, los que suscriben el comunicado entienden que la Sagrada Familia no es un edificio ni del año pasado, ni de la década pasada ni siquiera de este siglo.
Anatxu Zaballbeascoa. El País. 









5 comentarios:

Anónimo dijo...

Acaso Anatxu Zaballbeascoa no haya hecho nunca una visita de obra con el Catedrático de Estructuras Gomez Serrano a las cubiertas, cielo raso y demás zonas desconocidas para el ciudadano de a pie, y por tanto desconoce las innovadoras así como sorprendentemente económicas técnicas de sujeción que se utilizan, partiendo del modelo que Don Antoni Gaudí, sabiendo que moriría antes de finalizar su Obra, diseñó para su continuación usando la técnica del hormigón, cuando éste aun era desconocido. Algo fantástico.

Cuando en Barcelona se haga algo más que "arquitectura basura", hablemos; cuando se haga arquitectura que realmente funcione tal como se diseñó (hasta el Media-Tic de Ruiz-Geli tiene "trampas") hablemos.

¿O le vamos a dar el premio de Arquitectura al hotel W? ¿O por qué no al número 83 de Paseo de Gracia? ¡Venga hombre!

Fuentes:
http://thecoollective.org/basura.htm
"Arquitectura milagrosa" - Llatzer Moix.

Víctor Jordá.

Jan X.C. dijo...

"Desconocido" el formigó? Però si a França ja feia molts anys que el feien servir. Auguste Perret? (per no parlar dels enginyers, sempre per davant dels arquitectes alhora de dinamitzar innovacions tecnològiques materials). A més Rafael Guastavino es va avançar a Gaudí - potser no en l'ús del formigó però si del ciment. Gaudí va ser dels primers a utilitzar-lo en obres "conegudes", però no el va treure pas de l'àmbit de "lo desconocido". No és aquest el seu mèrit.

Què és "arquitectura basura"? I qui és The CoolLective (pun intended?) per assignar etiquetes de "basura" i de "fantástico" a discreció? I "hablemos" de què exactament? Tenim un nou col·lectiu que guiarà als arquitectes descarriats cap a la "veritat"?
(I és Senyor Antoni. No "Don" Antoni. "Goddammit"!)

-

N'Anatxu sempre tan, ummm, tan ... en fi, és igual.

"A menos que consideremos de vital importancia su función como reclamo turístico y caja registradora".

"You bet", historiadora. En època de crisi, i si se suposa que l'arquitectura ha de "servir" a la societat, no hi ha cap peça d'arquitectura més útil per a la societat barcelonesa que la Sagrada Família - en termes estrictament de "servei econòmic".
La gent, al febrer del 2011, no necessita un pèrgola rara o un "cantilever" penjant de ves a saber quina torre, o l'enèssim cutre-manifest perpetrat per arquitectes amb vocació (frustrada i destinada a la condició d'anècdota) d'intel·lectual... necessita "quartos", i la SF en proporciona molts més que les marranades amb caixes d'ous de l'histriònic (i esperpèntic) Cirugeda, les mampàres coderchianes de Ferrater al Passeig de Gràcia i les residències geriàtriques d'inspiració seixantera a la part alta de la ciutat i pintades de color blanc enlluernadorament brillant.

Heck! de fet, fins i tot el "bodorrio" ridículament dolent de la nova bocana del port (un premi Razzie ja! per a la merda de l'Hotel Vela) d'en Bofill aporta més a la societat (atrau guiris amb pasta que es deixaran la ídem en restauració local i souvenirs -no tan locals- i que donaran de menjar a unes quantes famílies de la ciutat) que qualsevol "trasto" presentat als FAD Awards (així, en anglès, com el City-to-City Award... que fa "modern" encara que no serveixi per res).

Però tant li fa... algú s'en recordarà d'aquí 4 mesos a qui li va donar l'Ajuntament aquest premi? Quanta gent recorda qui va guanyar el premi l'any passat? o l'altre? Els premis se'n van tant ràpid com venen. Quanta gent sabria anomenar alguna obra de Paulo Mendes da Rocha? i de Glenn Murcutt? És necessari estripar-se les vestidures per quelcom de tan futil com un coi de premi? I mean... seriously?

Anónimo dijo...

Potser amb "desconocido" em vaig expressar malament; més aviat volia dir poc coneguda i experimentada encara la seva tècnica (els romans ja utilitzaven una mena de formigó en la seva construcció).

Tema economia, és cert que el turisme que atrau és una gran font d'ingréssos per Barcelona i pels petits comerços (bars, botigues) que rodejen l'edifici, però no crec que l'economia hagi de ser factor a contemplar per otorgar aquest premi.

En tot cas, estic d'acord amb què un premi tampoc és res tan trascendental com per donar-hi massa importància.

L'hotel W ha rebut un premi?? Ostres, doncs no hi sabia... Mira que m'inspira poc... una vela al costat del mar.. ole!...

És cert que no estic al 100% d'acord amb l'article de l'arquitectura basura, es massa radical, però frases com la del "reflejo rosa chiclé del numero 83 del Passeig de Gracia" són ben bones. L'obra que en aquest cas va fer Toyo Ito és ben poca-solta. És un monument ben inútil que no fa res més que tapar la vista als veïns de l'edifici, que podrien gaudir veient des del saló un carrer com el Passeig de Gràcia.

En fi, un plaer haver conversat.

Víctor.

Jan X.C. dijo...

Home sí, els romans utilitzaven l'Opus caementicium. I hi ha qui diu que abans dels romans els egipcis també en feien servir per a fer monuments. Però tot això està molt lluny de Gaudí -en termes contextuals: temporals, arquitectònics i tecnològics-. La qüestió és que el primer a "descobrir" el formigó a Catalunya va ser... *redoble de tambors*... Francesc Macià! enginyer màrtir i president d'una massa-curta República Catalana de només tres dies de durada. Però, obviament, això és, en termes historiogràfics arquitectònics, una mera anècdota.
És cert que la ment recargolada -a estones genial, a estones patològicament fantasiosa- d'en Gaudí va ser de les primeres a intentar treure-li el suc a un material que en tot cas ja era força conegut - però segurament estilísticament infrautilitzat.

Carles Barceo i Jordi Capella, però, diuen el contrari: "Antoni Gaudí, tot i la seva gran innovació en quant a les estructures, fins i tot a nivell conceptual, no va innovar ni les tècniques tradicionals de l'època, ni els materials aplicats a la construcció."
Cita treta de l'article sobre la introducció del formigó a Catalunya al Vol. 8 dels Annals de Construcció (que pots trobar a la web d'Antonio Aguado: http://www.aguadodecea.com , secció Llibres i Monografies)

Per pura curiositat no està de més llegir l'estudi d'Albert Tubau sobre el Macià, enginyer:

"Un dels capítols més desconeguts de la trajectòria de Macià és el seu paper protagonista com a introductor del formigó armat a l'Estat. Ell fou l'artífex de la construcció d'un dipòsit d'aigua a Puigverd de Lleida, considerada la primera aplicació pràctica del formigó armat al nostre país. La revista 'El cemento armado', en la seva edició de setembre de 1901, reconeix Macià com a pioner en l'ús del formigó armat –aleshores anomenat 'ciment armat'– mitjançant el sistema
Monier. (...) El sistema Monier, nascut a França, es va escampar per Europa i va permetre construccions inèdites fins aleshores. Macià adquirí la patent francesa el 1884 amb privilegi
per a l'Estat espanyol i les colònies. D'altra banda, el 1894 i mitjançant el seu germà Antoni Macià, va registrar com a pròpies algunes variants de la patent original amb l'objectiu de no haver de pagar drets. Cal entendre que Francesc Macià es mantingués en l'anonimat atesa la seva condició de militar i la voluntat de fer obres 'civils'. Després d'alguns intents va renunciar i va fer ús de la patent Monier pagant els drets corresponents. El 1893 ja havia constituït la societat Batlle, Macià i Companyia per a la implantació del sistema Monier. La companyia s’establiria a Madrid i Saragossa. Una de les societats en comandita la va fer amb l'arquitecte Claudi Duran i Ventosa. A ells es deu el dipòsit d'aigua de Puigverd de Lleida. En altre moment, els drets d'explotació de la patent passaren a l'empresa Lecanda, Macià i Companyia. Conjuntament amb el seu cunyat Pau Font de Rubinat crearen una societat importadora de ciment pòrtland."

Jan X.C. dijo...

I tot això abans que en Güell i en Guastavino fessin la cimentera Asland de Castellar de n'Hug ja més tard, el 1901, negoci que li serviria a en Gaudí per familiaritzar-se amb el ciment Portland i el formigó.

Finalment, hi ha una tesina de Rosa Grima López que explica amb bastant detall l'ús del formigó per part de Gaudí a la Sagrada Família. Val la pena:
http://upcommons.upc.edu/pfc/handle/2099.1/3335

I el cony de premi aquest de l'Ajuntament a prendre pel sac. No serveix per res.
(allò del Vela era una ironia, home...).
Però tanmateix, sí, opino que la dinamtizació de l'economia és una virtut "premiable" i que fins i tot s'ha de poder considerar com a "arquitectònica". I que tant valor com el té un capitell corinti o la utilització d'una "milling machine" per fer marranades amb impresores 3D i dissenyar bancs urbans ergonòmics. TOT és important en un projecte -i fora de l'escola, la economia té una importància cabdal, tant la necessària per fer realitat el projecte com la que el mateix projecte, potencialment, pugui generar-.

I l'edifici de l'Ito es mereix una altra "rajada" (tot i que la frase que cites del bubble-gum rosa em sembla massa humor-blanc), però això ja és una altra història...

Publicar un comentario