HIC*: OFFICE Kersten Geers & David van Severen | 2G N.63

domingo, 14 de octubre de 2012

OFFICE Kersten Geers & David van Severen | 2G N.63

por Jordi Badia


Es curioso como los países pequeños acostumbran a producir buena arquitectura. Holanda fue protagonista hace unos años de una explosión de estudios que practicaban una arquitectura expresiva, arriesgada y reconocible en su conjunto que dejó paso poco después a Suiza como representante de una arquitectura más cuidada y sutil, muy apoyada en su condición más material. Una gran cantidad de arquitectos se convirtieron en conocidos e influyentes, muy por encima de lo que el país por su poca extensión geográfica, estadísticamente podía representar.

Parece que ahora le toca el turno a Bélgica, y más en concreto a Flandes, donde desde hace unos años están apareciendo una serie de estudios jóvenes que proponen una arquitectura que con toda su variedad vuelve a ser reconocible como colectivo y empieza a estar presente en la mente de todos nosotros.

Estudios como De Vylder Vinck Taillieu, 51N4E, o OFFICE, todos ellos ya publicados en HIC* empiezan a aparecer en los medios con una arquitectura extremadamente simple en su trazado, pero sofisticada en su materialización, que supone, desde mi punto de vista, una propuesta a tener en cuenta a partir de ahora en el panorama convulso de la arquitectura internacional.

El último número de la revista 2G es un monográfico sobre OFFICE, el estudio dirigido por Kersten Geers (que imparte clases en la Accademia di Architettura de Mendrisio y es editor de la revista San Rocco) y David Van Severen (hijo del diseñador de muebles Maarten van Severen, que entre otras muchas cosas diseñó los muebles de la famosa casa de Burdeos para Rem Koolhas, y que trabajó antes de fundar OFFICE en el estudio de Stephane Beel y Xaveer de Geyter).

Como siempre la edición es extremadamente cuidada, presentando una selección de pequeños proyectos (se trata de un despacho muy joven) fotografiados por el colaborador habitual del estudio, el fotógrafo Bas Princen. Es precisamente en los primeros proyectos de los arquitectos donde se trazan los principios de una manera más rotunda y clara y por ello son ( en todos los sentidos de la palabra) fundamentales.

La edición se completa con tres textos a modo de introducción, y los habituales textos más personales escritos por los autores. Uno de ellos, llamado “Words without thoughts never to heaven go” escrito por Kersten Geers es altamente recomendable. Cito algunos extractos:

“Las discusiones contemporáneas sobre la autonomía de la arquitectura tienen sentido sólo cuando se produce arquitectura. La arquitectura, que puede ser cualquier cosa, sólo adquiere su autonomía cuando se manifiesta…. El artefacto –la obra- siempre está ligada a su creador, el autor de la obra. En tanto que forma de producción cultural, la arquitectura gira alrededor de la idea de autoría.”

Puede parecer una obviedad, pero en algunos círculos de la universidad en la que habitualmente imparto mis clases se ataca esta idea de arquitecto-autor, criticando los proyectos (muchas veces de manera cínica y mordaz) sin llegar ni tan siquiera a nombrar a sus autores, ignorándolos en el mayor de los desprecios para proponer una arquitectura basada en la vulgaridad y como contraposición a la arquitectura más personal y expresiva (de autor) que todos hemos admirado siempre y nos emociona.

“La arquitectura como forma de producción cultural exige una radicalidad que constituye la última consecuencia de la responsabilidad implícita en la autoría.” 



Abalos Herreros
En cuanto a los proyectos publicados, la mayoría comparte un desinterés por la planta como elemento de verificación funcional, y más bien propone una compartimentación geométrica que permite ser usada de manera absolutamente polivalente. Sucesiones de espacios sin cualificar, todos iguales, permiten ser ocupados y vividos a partir de una intervención directa del habitante al ser amueblados.

Ocurre, entre otros en la Villa Buggenhout, o en Ordos, y tiene alguna similitud con algún proyecto (casa Mora, pe.) de Abalos Herreros con los que se formaron en su master de la ETSAM o incluso con algún proyecto de SANAA.

La planta, libre entonces de su verificación funcional, puede ser más libre y expresiva y construir arquitecturas con un relato claro y potente.

Un número interesante que habla sobre arquitectura joven y de futuro. Altamente recomendable.




















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