HIC*: Tomás García Píriz (CUAC Arquitectura) + José Luís Muñoz Muñoz | Centro de la Biodiversidad, Granada

viernes, 20 de enero de 2012

Tomás García Píriz (CUAC Arquitectura) + José Luís Muñoz Muñoz | Centro de la Biodiversidad, Granada

Fuente: CUAC Arquitectura
Fotografía: Javier Callejas Sevilla




Proyecto galardonado con el premio Runner Up AR Awards 2011.



El centro de la biodiversidad: La ruina y el árbol 

Entre las huellas de una antigua ruina y bajo la sombra de una árbol se despliega una nueva arquitectura…construyendo en lo construido el proyecto desaparece reflejando el paisaje en el que se inserta…se convierte así en el mismo paisaje.


En un entorno eminentemente rural se plantea la necesidad de la construcción de un edificio dedicado al estudio de semillas autóctonas de la zona así como de divulgación científica. Este edificio nace para dar cabida a un nuevo programa destinado a la concienciación, protección y publicidad del patrimonio agrícola de la comarca de Loja. El Centro de la Biodiversidad se presenta asociado a un vasto terreno de cultivo. Reúne un área de formación (para agricultores, colegios e investigadores) con una zona de tratamiento de especies y semillas, características de la zona. Se trata de un laboratorio y expositor agrícola en medio de un terreno de cultivo experimental.

Frente al mero establecimiento de un edificio como resultado directo de un programa, el proyecto aspira a incribirse en el espectacular paisaje. Para ello trabaja con ciertos elementos preexistentes que asume como materiales constructivos. 

Por un lado, la ruina de un antiguo caserío determina la posición del proyecto. Este lugar es estratégico, en la esquina de la parcela, ya que maximiza la superficie de cultivo al dejarla libre de recorridos. Se trata de construir en lo construido minimizando el impacto en el territorio. La ruina determina parte de la geometría de la propuesta ya que esta se constituye en el negativo de los elementos murarles preexistentes, rodea los mismos y dialoga con los cambios de nivel (de hasta 5 metros existentes en este punto) convirtiéndose en topografía. Como ruina, el proyecto se convierte en un muro de perfil discontinuo, inestable y fragmentado. 

Una gran higuera de más de 50 años será el otro elemento de referencia adquiriendo un papel protagonista en la intervención. El proyecto la abraza y la convierte en referencia desde el interior. La topografía blanca subraya la posición de este elemento en el paisaje. 

El entorno, el arroyo, la vegetación de ribera así como las casas agrícolas de alrededor penetran en el edifício a medida que el paisaje se introduce en el edifício gracias a la disposición geométrica de los distintos planos, materiales y ángulos de reflejo. Se multiplica así la experiencia del interior que se disuelve en exterior a medida que recorremos el proyecto. 

Así desaparece en el paisaje…siendo el mismo paisaje…


1 comentario:

el lobo dijo...

22:16
el edificio nace en el cuaternario, al igual que su paisaje.
alguien encontro sus trazas y lo resaltó.
lo demas es pura lógica.
22:17

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