HIC*: El acierto de la Rambla del Raval

martes, 8 de marzo de 2011

El acierto de la Rambla del Raval


Interesante artículo publicado en 'el Bloc' sobre la apertura de la Rambla del Raval en Barcelona. 

 A veces, la Rambla del Raval parece un oasis en medio de la oscuridad y el desorden de algunas calles de este barrio, como si fuera un espacio vacío entre la efervescencia de la vida de los pakistaníes, catalanes y guiris que viven alrededor y que frecuentan el lugar. Otros días, da la sensación de estar completamente consolidada y pertenecer a la ciudad desde que el barrio se industrializó hacia el siglo XVIII. Diez años después de su inauguración, ¿la necesidad de esponjamiento es argumento suficiente para llevar a cabo la destrucción de una zona consolidada de la ciudad? Consciente de que este proyecto ha sentado un precedente en la historia del urbanismo mundial, tanto en su concepción y desarrollo como en la posición cultural que ha tomado el barrio en el contexto de la ciudad, los efectos secundarios de gentrificación y desplazamiento de población autóctona es una cuestión que aún hace falta solucionar. ¿Acierto? Sí, pero con muletas.

La gran sacudida urbanística de Barcelona se dio entre los años ochenta y noventa del siglo XX: el ayuntamiento democrático permitió que se llevaran a cabo decenas de proyectos que llevaban gestándose por años en las universidades públicas y en los despachos privados de muchos urbanistas y arquitectos. En esos años, se apostó por la rehabilitación de espacios públicos (calles, plazas y parques) y la construcción de equipamientos, todo con la intención de que se convirtieran en los detonadores de los cambios físicos y sociales que necesitaba la ciudad. En esos años, el casco antiguo fue prioridad en ese sentido, y el barrio del Raval fue el lugar donde se concentraron los mayores esfuerzos para revitalizar el tejido urbano.


Localización del barrio del Raval en el casco antiguo de Barcelona.
A principios de los ochenta, en el Raval se construyó el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo) y se rehabilitó la Casa Provincial de Caritat para convertirla en el CCCBCuaderno Central de B.MM: (Centro de Cultura Contemporánea); estos proyectos, desde su inauguración, han funcionado como dinamizadores de actividades en el centro de Barcelona. A partir de los noventa, se empezó la renovación de espacios públicos por medio del Pla Central del Raval; con este plan, el objetivo del ayuntamiento de esponjar el casco antiguo comenzó a hacerse realidad: se liberó espacio con el derribo de edificios antiguos para construir espacios públicos que mejoraran la estructura urbana y el tejido social. Fue así como se hizo la Rambla del Raval, según el
El Plan Central del Raval es la operación urbanística de más envergadura llevada a cabo en un tejido urbano consolidado desde la apertura de la Via Laietana (1914). El plan abrirá un inmenso espacio público de unos 55 metros de anchura por 300 de largo en el corazón del barrio, que enlazará las calles Sant Pau y Hospital con una gran rambla arbolada, acotada por dos rotondas en sus extremos. Esta rambla reordenará la movilidad viaria del Raval. Contará con dos carriles de circulación y un paseo central, de 32 metros de anchura, en el que se instalarán terrazas y ferias al aire libre.

Imagen del diseño de la Rambla del Raval.
La Rambla del Raval fue proyectada por Carles Díaz, Xavier Sust, Óscar Tusquets y Lluís Clotet, mientras el director de urbanismo del ayuntamiento era Oriol Bohigas. Para que pudiera construirse, se demolieron cinco manzanas que agrupaban un total de 62 edificios, con 1.384 viviendas y 293 locales, incluyendo un edificio catalogado del arquitecto Puig i Cadafalch. Bajo este planeamiento, se rehabilitaron las fachadas de esa nueva rambla y se construyeron viviendas de protección oficial para alojar a los propietarios de domicilios expropiadas. Es cierto que estas edificaciones se crearon con ese fin pero, desde que este proyecto se inauguró el 20 de septiembre de 2000, por distintos medios se habla de desplazados: los residentes habituales de la zona no ocuparon esas nuevas viviendas y se dio paso a un proceso de gentrificación. En este punto, es importante apuntar que este proceso está afectando al barrio entero ya que, con las operaciones de transformación mencionadas más arriba, los precios de la vivienda han subido considerablemente en el barrio y esto ha podido tener una influencia indirecta en la expulsión de habitantes con rentas bajas.
La Rambla se ha convertido en un eje de ocio del barrio del Raval y del centro de la ciudad con la instalación de ferias de artesanía local y la producción de eventos culturales de carácter municipal. Los habitantes de la zona –ya no tan heterogéneos como antes y cada vez más originarios de Pakistán– se cruzan en este espacio con turistas del mundo entero, una cuestión que ha llevado a algunos a pensar que el barrio podría caer en el riesgo de convertirse en parque temático. ¿O será al revés? El antiguo Barrio Chino, bautizado hace pocos años como Raval, ha pasado de ser un barrio estigmatizado, con una imagen de marginalidad y degradación, a convertirse en un barrio en pleno proceso de reforma, mezclado social y culturalmente, objeto de visitas de barceloneses y extranjeros, según el estudio Del Chino al Raval llevado a cabo por el Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (UAB) y dirigido por Joan Subirats y Joaquim Rius.
Alrededor de la rambla coexisten bloques nuevos con edificios antiguos (la mayoría de estos últimos con fachadas rehabilitadas pero pendientes de la renovación de zonas comunitarias, patios de ventilación y fachadas traseras), población analfabeta (nacionales y extranjeros) junto con estudiantes universitarios, hasta locales legendarios con nuevos comercios. Esta grandiosa mezcla es parte primordial del espíritu del barrio que, según un estudio de Rehabimed, facilitan el ambiente de tolerancia del barrio y aportan riqueza cultural a la ciudad.
En uno de los costados de la rambla está la compleja Illa Robadors: un proyecto que incluye la construcción de un hotel de 4 estrellas, en forma elíptica y de 10 plantas de altura; un bloque de viviendas; y otra edificación en forma de L para oficinas y salas de cine. Las obras se han ido concluyendo en los últimos cinco años con la apertura del hotel, la construcción de las viviendas y el próximo estreno del edificio de la Filmoteca de Catalunya diseñado por Josep Lluís Mateo.
A veces, la Rambla del Raval parece un oasis en medio de la oscuridad y el desorden de algunas calles de este barrio, como si fuera un espacio vacío entre la efervescencia de la vida de los pakistaníes, catalanes y guiris que viven alrededor y que frecuentan el lugar. Otros días, da la sensación de estar completamente consolidada y pertenecer a la ciudad desde que el barrio se industrializó hacia el siglo XVIII. Diez años después de su inauguración, ¿la necesidad de esponjamiento es argumento suficiente para llevar a cabo la destrucción de una zona consolidada de la ciudad? Consciente de que este proyecto ha sentado un precedente en la historia del urbanismo mundial, tanto en su concepción y desarrollo como en la posición cultural que ha tomado el barrio en el contexto de la ciudad, los efectos secundarios de gentrificación y desplazamiento de población autóctona es una cuestión que aún hace falta solucionar. ¿Acierto? Sí, pero con muletas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario