Hoy me gustaría mostrar uno de los proyectos más interesantes que se están realizando en Zurich, un concurso de viviendas lanzado en 2008 y que contó con una participación de 54 equipos. El mandato fue adjudicado al estudio Müeller Sigrist, instalado en Zurich y ya mencionado en otro post.
Para los que estéis interesados, el proyecto ha sido recientemente publicado en el libro de NEXT. COLLECTIVE HOUSING in progress de a+t.
El solar, que hasta ahora ha sido un depósito de tranvías al aire libre, se encuentra en la encrucijada entre dos calles bastante transitadas, Kalkbreitestrasse y Baderstrasse y la vías del tren a sudoeste, conformando una parcela triangular que queda aislada del resto.
Las bases del concurso consistían en un programa mixto de viviendas, oficinas, comercio y equipamiento público. Al mismo tiempo debía conservarse el depósito existente de tranvías y el edificio de Rosengarten, un restaurante-centro cultural, situado en la esquina noreste. Las propuestas finalistas son bastante similares entre ellas a nivel volumétrico y de implantación. La mayoría han optado por cerrar la parcela mediante una manzana, creando un espacio semipúblico elevado sobre el depósito.
La propuesta de Müeller Sigrist, en mi opinión, ha sabido encontrar el equilibrio entre el espacio vacío que permite respirar al edificio existente de Rosengarten y el lleno de su propuesta. La propuesta se concibe como un anillo continuo en el cual la altura y la sección van variando, fragmentando el volumen con el fin de integrarse mejor en el tejido urbano.
El anillo toma su punto más elevado en la parte norte donde se sitúan las viviendas, alejándose del ruido de la vías del tren pero a la vez ofreciéndoles la orientación y las vistas a sur. En la parte sur se han colocado las piezas del programa más públicas y el equipamiento.
Mediante este recurso de ir variando la altura en sección, ha sido posible incorporar otro tema al proyecto, el de “la promenade architecturale”. Ésta empieza en la plaza del Rosengarten, donde se ha perforado la masa del volumen, creando unas escalinatas que conducen al espacio semipúblico sobre el depósito. Desde este espacio, un sistema de gradas y escalinatas crean un recorrido a través de la cubierta del edificio, la cual puede ser utilizada por lo vecinos.
Otro aspecto del proyecto a destacar es el de la “rue intérieure” que salpicada por pozos de luz, da acceso a las 89 viviendas y conecta a su vez con la promenade exterior. Esta calle a través del edificio permite combinar, gracias a su sección, apartamentos pasantes y no pasantes, ofreciendo gran variedad y riqueza de tipologías.
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